Conclusión

Iosif Stalin fue el máximo líder de la Unión Soviética y uno de los representantes más significativos del movimiento socialista dentro del país. Gracias a su acentuado sentimiento de ambición, llegó a lograr grandes cosas, entre ellas, el buen desarrollo de su nación y la consolidación de la URSS como una de las más importantes potencias a nivel mundial.

Como vimos anteriormente, su gobierno estuvo marcado, así como con prosperidad en algunas oportunidades, también por la desdicha en otras, ocasionada principalmente por las múltiples defunciones efectuadas a raíz de las incesantes pugnas y lamentables condiciones de vida para algunas personas marcadas por el exilio u otra mortificación.

En conclusión, ahora sabemos que, bien fue el gran responsable del progreso soviético, pero también debemos reconocer que todos sus logros fueron llevados a cabo, a costa de la vida de millones de personas.